El instante del salto

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El problema que trato de abordar en mi obra está ligado a la representación del movimiento en forma estática. El tema en todas las obras es el mismo, salto en garrocha tomados en diferentes momentos del salto. Dejo fuera de estos momentos el inicio de la carrera y la caída siendo lo más importante el momento en que el deportista salta la vara. La problemática de cada uno es diferente. Trato de evocar distintos momentos que lleven al salto a perder su importancia y transformarse en instantes de sensaciones. Por eso es que ocupo sólo cinco poses que repito una y otra vez de manera diferente. Las poses no necesariamente son evocaciones diferentes, las evocaciones se van mezclando con las posturas, así es que técnicamente o a través del proceso, varían. Las evocaciones han ido cambiando a lo largo del proceso, por lo general son inconscientes, sin embargo todos tiene en común su instantaneidad, ninguna muestra un movimiento directo, están entre el movimiento y el completo detenimiento. No quise que fueran absolutamente estáticas para que hablaran de una acción y el entorno produjera alguna influencia en la pose.

 

El soporte de mis trabajos es tela preparada con gesso. Ocupo acrílico y diferentes lápices grafito. La mezcla entre dibujo y pintura es fundamental, la pintura (según como yo la utilizo) parte de la tela hacia fuera, la mancha no afecta a la tela de una forma tan punzante. El lápiz en cambio, deja huellas más notorias, al ser lineal produce un efecto parecido que en el grabado, la línea marca la tela, esa marca es imborrable. Por esto la línea esta trabajada para dar movimiento o detenimiento mientras que la mancha actúa como paisaje, atmósfera, masa que envuelve el dibujo. El colorido de mi obra está marcado por los diferentes celestes acompañado con colores que lo tensan o lo avivan. El celeste es el protagonista principal, es un símbolo aéreo muy fuerte para mi, envolvente en todo sentido, hasta el punto de apropiarse de la figura, representa el aire.